Hola. Voy a exponer mi opinión de la forma más concisa que sea capaz.
Para empezar, no puedo evitar remarcar la diferencia entre legalidad, que implica obligación, y legitimidad, que alude a conceptos como ética o responsabilidad social.
Desde el punto de vista legal, poco puedo expresar. No soy jurista ni me acerco a serlo, pero entiendo que ONCE está en su derecho de exigir que su material sea retirado de la red y nada podemos hacer jurídicamente para impedirlo.
Ahora bien, desde el punto de vista de la legitimidad, que para mí es mucho más importante, me parece una decisión más que cuestionable, por no decir deplorable, y paso a explicarlo.
Como afiliados a la organización, no pagamos cantidad alguna para disfrutar de las películas audiodescritas por ella. De hecho, como ya se aclaró previamente, podemos acceder sin restricciones a la web o a la aplicación móvil creada a tal efecto.
Por consiguiente, no estamos hablando de un tema monetario, sino de que con esta política, ONCE está limitando el acceso de las personas con discapacidad visual a la cultura por el simple hecho de tener una nacionalidad u otra.
Como los asuntos éticos son subjetivos, cada persona tendrá su opinión y por eso advertía arriba de que voy a dar la mía.
Para mí, a pesar de que en este caso sea legal, cercenar la igualdad de oportunidades es absolutamente ilegítimo y no tiene justificación.
No voy a entrar a valorar individualmente comentarios anteriores que he leído, pero me gustaría hacer una invitación general a luchar por nuestros derechos, y no sólo por los legales, que son los más fáciles de obtener, sino por los legítimos.
Por último, por favor, miremos más allá de nuestro ombligo. Soy español y afiliado por las circunstancias, por una pura cuestión de azar, no precisamente por mérito mío.
Pensemos en todas las personas, entre otras cosas, porque hoy nos toca estar arriba en esta situación, pero es probable que mañana estemos abajo y queramos la ayuda de quienes hayan subido.