Se ha desarrollado otro de los partidos de este mundial, en esta ocasión correspondiente a los cuartos de final de la competencia. Los equipos que se dieron cita para dirimir el pase a los cruces previos a la final, fueron las selecciones de Ecuador, clasificada desde la CONMEBOL tras un excelente desempeño, y representando a la UEFA, el equipo francés, actual campeón de estas justas mundialistas, el cual llega tras imponerse en su grupo clasificatorio.
Las aficiones de ambos paíces, mucho han celebrado en el transcurso de la copa, pues sus jugadores han protagonizado grandes actuaciones que los han catapultado hasta la actual confrontación. Así que llegado el momento, y con un ambiente espectacular, el referi dio inicio al partido.
La primera parte comenzó con el equipo ecuatoriano haciéndose con el control del valón, y luego de general una gran jugada Michael Estrada, en la que regatió a toda la defensa, se sacó un remate a portería que apenas logró detener Hugo Yoris. Sin embargo, en el rechase, la pelota le calló a su compañero Romario Ibarra, que no perdonó y fusiló al arquero galo a 3 minutos de iniciar el partido. Duro golpe daban sobre la mesa el equipo sudamericano, que salía a comerse a su rival desde el comienzo.
Los franceses no son considerada la mejor selección del mundo actualmente en vano, y respondieron al desafío como merecía la ocasión. Poco tiempo después Kiliam Mbape penetró en territorio enemigo, y ante la llegada de la marca sedió el valón a su izquierda en un pase al espacio que cazó Bensema, con terreno libre por delante. El minino reconvertido akiler, apodo con el que lo vautisó Antonio Romero, alcanzó el área desde el vértice izquierdo, y antes de que pudiera caerle la defensa encima, cruzó el valón a la escuadra haciendo imposible detenerla para el arquero, provocando la igualdad en el marcador.
Pero lejos de amilanarse con ese gol, los ecuatorianos respondieron con categoría, iendo arriba a buscar el partido y luchando cada pelota como si le fuera la vida en ello. El ritmo físico de sus jugadores, y la fuerte preción en el centro del campo tuvo sus frutos, y a partir de entonces, el resto de la primera parte se jugó en la mitad de la cancha de los franceses. Valones llovían todo el tiempo sobre el área, buscando la cabeza y los pies de los delanteros, los cuales no dudaban en apuntar el rifle y disparar. Fue entonces que se creció la figura de Hugo Lloris. Disparos desde la izquierda, disparos desde la derecha, disparos desde afuera del área, disparos de todos los colores detuvo, y lo mejor, sin dar revote ni una sola vez. Romario Ibarra y su compañero Michael Estrada, ya no sabían qué hacer para perforar la feria protección del portero. Pero los defensores, también se animaban a disparar desde afuera y recibían la misma respuesta, el no al gol de parte de Yoris. Ocasionalmente los galos conseguían filtrar un valón al espacio para la velocidad de Mbapé, pero los delanteros franceses estaban tan lejos de la portería que sus remates iban a extrellarse mansos a las manos de Alexander Domínguez. La más clara la tuvo Karín Bensema en una jugada uno contra uno contra el portero, que lograron realizar tras un contragolpe que parecía letal, pero se le hizo de noche al delantero francés y el arquero le arrebató la posibilidad de disparar.
Así concluyó la primera parte, con un 1 a 1 que no reflejaba lo ocurrido sobre el terreno. Pero así es el fútbol de caprichoso, y bien lo hemos podido comprobar los que seguimos apasionadamente este deporte. A estas alturas, el partido se me estaba pareciendo muchísimo a la final de la champions, recién celebrada en París el 28 de mayo, y que vio como el Real Madrid Club de Fútbol se titulaba acampeón, alzando una nueva orejona en un partido con similares características al actual.
En el segundo tiempo los franceses salieron dispuestos a cambiarle la cara al partido, pero la verdad es que nuevamente fueron superados por la intensidad de los ecuatorianos. La excelente huvicación de sus jugadores, y el gran despliegue físico que realizaron, consiguió evitar que Francia lograra hacer circular el valón, y poco a poco logró inclinar la cancha nuevamente hacia el arco de Hugo YOris, el cual, impasible, continuó deteniendo cada valón que le venía encima. Así se encontraba el partido, rosando la mitad de la segunda parte, con los franceses volcados en defensa intentado aguantar el chaparrón que se le venía una y otra vez.
En este escenario ocurrió la jugada que rompería el partido. Después de una de sus tropecientas intervenciones, Hugo YOris consiguió hacerle llegar el valón a Karín Bensema entre líneas, apenas delante de su propia área. Hasta ahí había tenido que bajar para defender e intentar sacar el valón. Este, haciendo gala de su gran calidad técnica, consiguió mandar un valón al espacio, rodeado por los futbolistas rivales, al jugador más adelantado que tenían los franceses, que era, increíblemente Jules Condé. Si hay un reflejo de cómo estaba el partido es este. Todos los jugadores, menos Jules Condé y el portero ecuatoriano, se hayaban colocados alrededor del área de Francia, así de desesperada era la situación. El defensor francés, posicionado sobre la línea del medio campo, se vio con todo el terreno de la cancha de los ticos para correr, y envalentonándose, armó un remate a portería con mucha potencia desde afuera del área. El arquero ecuatoriano respondió atajando el esférico, pero en el momento de pasar el valón, se encontró que no tenía a quien. Intentó pasar el pase por encima de Conde, pero la estatura del jugador se lo impidió, pues la bajó de cabeza en la entrada del área, y acomodándose, volvió a rematar con mucha fuerza. Una vez más el portero detuvo el disparo, y una vez más se encontró sin tener a quién pasar el valón. Esta vez Jules Condé intersectó la pelota en el mismo corazón del área rival, y sin jugadores a su alrededor, tuvo tiempo de acomodarse, perfilarse para su mejor pierna, y rematar esta vez sí, de forma inatajable para el portero tico. Así Francia marcaba el segundo, poniendo el 2 a 1 en el pizarrón, en un partido muy sufrido para los actuales campeones mundiales. Con este gol de Jules Condé, la Frans consiguió que sus cuatro jugadores de campo tengan goles marcados en el campeonato, y si juega alguna tanda de penales próximamente, podría conseguir que su portero también se uniese a esta azaña.
Este segundo gol de los ffranceses significó un duro golpe para los ecuatorianos, que vieron como pese a todos sus esfuerzos durante 30 minutos del partido, iban debajo en el marcador. Esa presión sobre sus hombros, y el inevitable agotamiento que produce jugar un partido de estas características, fueron demasiado para ellos y sobrevino el derrumbe. Ahora fueron los franceses los que subieron aal camporival, acosando la salida del valón, y cortando toda transición ofensiva. En otra jugada de los galos, Kiliam Mbapé quedó desmarcado de cara a portería, y con muchos metros para correr. Esta situación es letal para los equipos rivales, y el niño maravilla lo aprovechó, rematando desde afuera del área, por la izquierda, muy próximo al vértice. Alexander Domínguez vio caer por tercera vez su aarco y ahora con solo 5 minutos por jugarse.
Hay muchas formas de caer derrotado, pero aquellos que lo hacen con las votas puestas merecen todo el reconocimiento del mundo. Tres a uno era el marcador que lucía el global del partido, resultado que prácticamente era decisivo. Sin embargo, aún los ecuatorianos tuvieron fuerza para intentar marcar un gol y soñar con la remontada, y nuevamente lograron cruzar la mitad de la cancha para irse al ataque. Con mucho menos efecrtividad que antes, lograron disparar a portería, pero estaba claro que hoy Hugo Yoris estaba en una de sus noches espectacu.lares, y que no iba a dejar pasar una.
El colofón del partido lo puso Karín Bensema desde la frontal del área, trasarrevatarle un balón en la media cancha a Pervis Estupiñán, i lanzarse en una cabalgada letal sin marca para detenerlo. Jugada de uno contra uno, y aunque estaba algo lejos, el golpeo del minino reconvertido a kiler suele ser brutal. El vuelo del portero tico quedó para la foto, pues nada podía hacer ante semejante remate. Así subía al marcador la cuarta diana de los franceses, que ponía el resultado definitivo para el juego.
Ficha técnica:
Equipos, Francia versus Ecuador.
Marcador, 4, 1.
Goles: Por Francia marcó 2 veces Karín Bensemá, uno lo hizo Kiliam Mbapé, y el otro fue de Jules Condé. Asistencia para Kiliam Mbapé en el primer gol de Bensemá. Por los ecuatorianos anotaba gol en este juego el delantero tico, Romario Ibarra.
De esta forma se desidían los cuartos de final, con un gran partido digno de toda la afición que se reunió para verlo. Franceses y ecuatorianos se abrazaron en un clima de flanca deportividad al concluír, con el vconvencimiento de que lo habían dado todo para ganar, pero solo uno podía clasificar.
Gracias a mi oponente en esta ronda por tan excelente partida, y estamos listos para las semifinales.