hay que asco me da acordarme. una vés, mi mamá y yo estábamos en el pueblo de donde ella es oriunda. ella es de la paz, ciudad de entre ríos. en ese pueblo viven mis abuelos, los padres de ella. la casa de mis abuelos está en címa de una barranca, donde desemboca el río Paraná. uno de esos días mi mamá y yo, decidimos bajar la barranca e ir un rato al río. cabe aclarar que debajo de esa barranca, antes de llegar al río, había tipo una aldeíta. y haí la gente criába gallinas, por lo que había un montón de esos bichos por todos lados. cuestión que después de un rato, cuando estábamos subiendo la barranca para volver a la casa de mis abuelos, yo hiva un poco más adelante que mi madre. si. mi mamá es esa que desde chico, a mi ya me dejaba que anduviera solo por donde yo quisiera. ella iva cerquita mío para cuidarme, pero desde chico me enseñó a manejarme solo. cuestión que yo antes de empesar a subir la escalinata, voy a parar a un árbol. o sea. tranquilos, no me choqué con el árbol, porque hiva caminando despasito. a, una mención. yo en ese momento andaba descalso. porque aprovechando que fuimos al Paraná, metí las patitas en el agua. bue. me encuentro con el árbol, y con la punta de mi pie isquierdo, devajo de ese árbol, me encontré con algo que tenía pelos. a, y otra cosa. en esa parte, cuando llegué a ese árbol, empecé a sentir una baranda , que ya se imajinarán. y para el que no sepa, baranda acá en argentina, apárte de la baranda de una escalera porsupuesto, acá en arg baranda, es un olor bien apestoso. cuestión que llego al árbol, y empieso a sentir esa baranda orrible. con el pie isquierdo, toco algo peludito debajo de ese árbol, entonces le pregúnto a mamá que viene atrás. ma, que es esto que hay acá en el árbol. ella me dice, tranquilo hijo, son gallinas. y yo le digo. no má, acá debajo del árbol, donde estoy yo. y ella me dice. a, es una rata. en ese momento, se imajinarán como andaba yo por dentro. con unas ganas de salir corriendo a 1000 por hora. retrocedí lentamente, y me agarré a mi mamá para empesar a subir la barranca con ella. y todo el rato que andábamos subiendo, me daba la sensación de que algo estaba chocando con mi cola. como que tenía algo atrás. obiamente, no podía sacarme la imájen de la bicha que me había encontrado haí en el árbol jajajajajajaja.