Hola hola, chicos, me parecen muy buenos sus poemas... están llenos de amor. soy escritor lírico, y aunque, si, los poemas necesitan de pensar, también requieren del corazón, porque es una parte de nozotros que nunca nos miente. por mi parte soy escritor de dramas, de comedia, y solo pocas veces escribí un poema. aqui se los dejo, espero lo disfruten, es algo cursi, pero lo hice seguramente alguna ocasión en la que estaba muy enamorado, demaciado diría yo. jeje les sigo dejando poemas de mi autoría por aquí.
A veces, en la soledad de mis pensamientos, logro distinguir tu belleza reflejada en los espejos invisibles del amor
Tus manos, tu cuerpo y tu belleza interior, son armas capaces de derribar hasta al hombre más insensible del mundo.
Si estoy dormido, te sueño, si estoy despierto, te miro. Eres como el agua cristalina de los cielos, pura y sin mancha
Por eso, quiero expresaros mi admiración, cariño y amor.
Tu sonrisa, esa característica tuya que me hace sentir especial, y tus labios, que cuando se mueven para articular alguna frase, me hipnotizan de tal manera, que no sé lo que digo ni lo que hago.
Eres como la lluvia fresca para los sembradíos, necesaria por su calidez y alegría.
Eres capaz de hacerme sentir una paz inmensa, inmensa como tu bondad, inmensa como el amor que siento por ti.
Haces que mi cuerpo vibre, que mi corazón se alegre, que vuelva la tranquilidad a mí.
Toda tú eres sin duda, la estrella más pura que han contemplado mis ojos, eres la flor más linda que han tocado mis manos.
El amor que siento por ti, es tan enorme como las montañas, tan grande como la mar.
Más sin embargo, ¿cómo puede una montaña alcanzar a una estrella?
Es como si una serpiente quisiera derribar por medio de sus maniobras, a una orgullosa águila real
La serpiente, jamás vencerá al águila. El águila, no puede derrotar al buitre de las montañas. Pues así como la serpiente con el águila, o el águila con el buitre, el ser humano tampoco puede alcanzar una estrella.
Cuantas veces he soñado con declararte mi amor, pero tengo miedo, miedo de que me rechaces, miedo a perderte.
Ya he intentado olvidarte, pero no puedo
Ya intenté arrancarte de mi corazón, pero este se niega a obedecer mis órdenes
Por una parte está mi corazón, el cual me suplica que no te deje partir, que luche por obtener tu amor, tu calor
Por el otro está mi mente, quien me dice que es imposible, que no debo amarte.
¿Qué debo hacer?, ¿a quién debo obedecer?
No lo sé. Hay gente que afirma que es mejor ignorar al corazón, que es mucho más sencillo obedecer los mandatos de la mente.
Te veo todos los días hermosa dama de mis sueños, en el trabajo, en la escuela. Haga lo que haga, allí estás, siempre con tu sonrisa, tu nobleza, y sobre todo, tu sencillez. Aunque solo sea un recuerdo, allí estás
Presente en todas mis actividades, presente en mis pensamientos y en mi corazón.
Recibe las sinceras palabras de la persona que te ama, del ser que a cada paso le ruega a dios para que tu pie no tropiece, para que nunca sufras
Y si algún día el todo poderoso nos vuelve a reunir, prometo intentar ya no ser tan cobarde, y declararte mis sentimientos, los cuales llevo guardados por mucho tiempo.
Añoro vuestra felicidad, por eso estoy dispuesto a perderte, estoy dispuesto a dejarte ir si es necesario.
Mi oportunidad se fue, se marchó tan rápido como una ráfaga de fuego, como un abrir y serrar de ojos
Hoy solo quedan los recuerdos, esas maravillosas experiencias que guardaré por el resto de mis días. Hoy se desvanecen todas mis esperanzas, hoy he comprobado que no soy merecedor de tus infinitas maravillas, hoy, mujer de mis sueños, rosa hermosa y fresca, hermoso manantial de agua, te he perdido, solo que esta vez, será para siempre.
Mañana será un nuevo día, día en el que continuaré cargando sobre mis hombros el peso de la derrota, mañana me veré obligado a ya no volver a pensar en ti, me veré obligado a dejar de buscarte; pues, un guerrero vestido de negro, se presentó en mis sueños y apuntando con su florete hacia mi corazón, exclamó: “ella no será para ti, olvídala, olvídala porque si no lo haces, el único que sufrirá, serás tú, tú y nadie más que tú”.
Y diciendo esto, este desapareció y volví a caer en un sueño profundo, en un sueño perdido y lleno de tristeza.
Hoy, mi corazón sigue atormentándome, mi mente sigue transmitiéndome preciosos recuerdos en donde tú apareces como mi reina, y yo como tu caballero.
Tal vez no vuelva a ver la luz en mucho tiempo, porque al renunciar a ti, también renuncié al enorme resplandor que me acompañaba todas mis mañanas, tardes y noches sin descanso. Al alejarme de ti, también se alejó la estrella que guiaba mis pasos.
Y todavía, en tristes y melancólicas noches, me parece ver en la soledad de mis pensamientos, encerrado en las 4 y lúgubres paredes de mi habitación, tu belleza reflejada en los espejos invisibles del amor.