2341. dhegwork-adakly,
NO sabía que existía, ahora mismo voi a probarlo xd. Supongo que es este. Recent Downloads diálogo ffdl-win-port.exe
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yo tampoco savía de eso pero saben qe,ke se me haría mas interesantes leher los fix qe la serie de los libros qe qieren sacar
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¡Saludos amigos!
Después de algún tiempo vuelvo por acá, para continuar publicándoles el fic James Potter, un hermoso bastardo. Nos habíamos quedado en el capítulo 15, y esta vez les traigo dos capítulos en lugar de uno, para compensar por el tiempo de espera, y sobre todo porque son capis muy relacionados. Por cierto, en estos episodios reconocerán algunas escenas ocurridas en el canon. Espero que les guste.
Capítulo 16:
EL PEOR RECUERDO DE SNAPE (1)
Musicalización de Capítulo: The Rolling Stones - Gimme Shelter (1976)
Una vez finalizada la temporada de Quidditch, el tiempo tuvo que ser invertido en la preparación de los TIMOs. La vida en Hogwarts volvía a su cauce habitual.
Como Marlene McKinnon y Lily Evans también se habían sumergido en la tarea de centrarse al repaso y los estudios para los exámenes, me quedé sin pretextos viables para pedir la ayuda de James en transformaciones. Pasaba casi todo el tiempo con el grupo de chicas en la biblioteca y, ¡Por Merlín!, echaba tanto de menos los entrenamientos de Quidditch, así como pasar tiempo con mi capitán cuatro ojos. Me tenía que conformar con saludarle por las mañanas, preguntar por la recuperación de su brazo y de vez en vez pedir información sobre los deberes. Pero exceptuando las clases, nunca lo veía.
Remus había accedido a echarme la mano con DCAO durante ese breve momento en el que podía permitirse ir a estudiar en la biblioteca antes de su patrullaje como prefecto. No podía negar que era de gran ayuda. Siempre atento, organizado y asequible, no sé qué hubiera sido de mi TIMO sin él, aunque admito que en esa temporada me moría de ganas de preguntarle que hacía James ahora que no había Quidditch, pero nunca tuve el suficiente valor. Los chicos siempre habían sido muy herméticos con sus secretismos y era ingenuo mantener la esperanza de que revelaran cualquier pista a alguien fuera de su cerrado círculo.
Además, ¿Qué esperanzas podía hacerme? James sólo tenía ojos para Lily, y el mundo entero lo sabía.
El timo de defensa había llegado en un parpadeo. Una mañana, de pronto, ya estaba en medio del Gran Comedor, inusualmente equipado con cien pequeñas mesas orientadas hacia la misma dirección frente a un escritorio para el profesor.
A mi lado le habían asignado el lugar a Diane Bludd, una chica de la casa Hufflepuff. Mientras los alumnos iban llenando la sala me contaba sobre la última gran exclusiva de la revista "Corazón de Bruja". Al parecer uno de los jugadores del Puddlemere United tenía un romance con no-se-cual cantante.
—Que hay Lanzadora. —Me saludó James Potter cuando pasó a un lado de mi mesa. Una sonrisa se dibujó en mi rostro y entonces fue difícil deshacerla. Para mi deleite se había acomodado en una de las butacas libres a cinco mesas de mí. Sentí un revoloteo en el estómago. Su sola presencia había iluminado el comedor.
—Hey Mcdonald, —secundó Sirius con un guiño y su ademán de saludo con dos dedos en la sien, mientras seguía a James con su andar elegante y gamberro. Diane Suspiró.
—Es tan guapo … —opinó la hufflepuff en tono soñador.
—¿Quién?, ¿El jugador del Puddlemere? —Le pregunté apartando la vista de James, y al mismo tiempo retomando la conversación sobre el chismorreo de la revista.
—No tonta, Black, tu compañero, —aclaró y apuntó al chico de mirada gris-. Cómo desearía estar en Gryffindor para topármelo en la sala común.
Rolé la pupila y encogí los hombros.
—Casi nunca está, —manifesté-. Y cuando está, es más bien molesto. —Confesé recordando aquella vez que había interrumpido mi repaso de Transfiguración saltando al sillón y derramando la tinta sobre mis apuntes. Ni siquiera se tomó la molestia de disculparse por aquello.
Escuchamos al pequeño profesor Flitwick entrar al gran salón. Guiaba una pila de pergaminos que se suspendían en el aire. Acomodé mi pluma de Halieto y me enderecé en el asiento.
—A sus lugares muchachos. —Pidió golpeteando la varita sobre el escritorio.
Los alumnos de pie rápidamente tomaron asiento, el resto guardó silencio. Sirius se había encaminado hacia la butaca vacía que estaba frente a Diane Bludd. La chica mordió los labios entusiasta cuando supo que Sirius se sentaría frente a ella. Yo solté una risita muda.
—Bien, bien, bien. —Chilló el profesor cuando la atención del salón se focalizó en él-. Este es el título Indispensable de Magia ordinaria, teórico, para Defensa de las Artes Obscuras. Tendrán un estimado de una hora para contestar el examen.
Vi como la pila de papiros que flotaban a lo largo de las filas de pupitres, repartían uno a uno los exámenes. Una hoja se dejó caer en mi lugar.
— Tengo plumas y tinta de repuesto si es que lo requieren, —recordó el profesor. Su varita apuntó a un reloj de arena-. Pueden comenzar… ahora. —Agitó la varita y los granitos de arena comenzaron a caer.
Pronto el salón se inundó del crujido del papel y del raspar de las plumas sobre el mismo.
Empecé a leer la hoja frente a mí. Como era mi costumbre, primero reparé en todas las preguntas antes de comenzar a escribir.
Un ligero tintineo me obligó a levantar por un segundo la vista. James miraba sobre su hombro, provocando que sus gafas proyectaran un leve destello con el reflejo de la luz que se filtraba. Di una breve ojeada hacia dónde apuntaba su mirada. Era el pupitre más próximo al ventanal, aquél donde se derramaba una estela luminosa sobre una cabellera muy roja y un par de ojos verdes estaban concentrados en el examen.
Un dolor me golpeteó cruelmente dentro de mi pecho. Tragué saliva con una punzada en la garganta. Se giró una, dos y hasta tres veces para contemplar a Lily Evans, y yo no podía ignorarlo. Su presencia tenía un efecto tan hipnótico sobre mí que era imposible regresar al examen.
Era apuesto bajo esa luz, sus gafas le dotaban de un aspecto sofisticado e intelectual, esas pupilas inertes en Lily, titilaban encantadoramente con un brillo ámbar. Tenía unos pómulos varoniles y fuertes que le esculpían un rostro muy masculino, y la nuez de adán se le definía perfectamente en un terso cuello.
Pronto sus ojos se desviaron lo suficiente como para pillarme en infraganti contemplándole ensoñadoramente. ¡Maldita Sea!. Me llevé fugazmente la pluma a la barbilla y fingí estar mirando al techo mientras recordaba una respuesta. Disimular se me daba tan mal, que luego no podía dejar de pensar en lo tonta que me veía.
—Señor Potter, a su examen. —Escuché al profesor Flitwick.
Me reprendí. "Mcdonald, concéntrate en el maldito TIMO".
El tiempo se escurrió como agua entre las manos, y antes de darme cuenta escuché el chillido de Flitwick.
—¡Cinco minutos más!.
Sirius Black había terminado. Desde hacía un par de minutos se encontraba haraganeando en su silla tranquilamente, recargándola sobre dos patas. Diane no perdía detalle, también había terminado y se había dedicado a matar el tiempo escrutando embelesada la nuca de Sirius.
Yo había contestado el examen entero, con una sorprendente confianza en que por lo menos un noventa por ciento de las respuestas eran correctas. Me hice una nota mental, "Comprar a Remus un saco de ranas de chocolate en la próxima visita a Honeydukes". Había sido éste un excelente asesor y el responsable de que hubiera memorizado la mayoría de los hechizos protectores.
—¡Plumas abajo, por favor! —chilló el Profesor—. ¡Eso va para ti también, Stebbins! ¡Por favor permanezcan sentados mientras recojo sus pergaminos! ¡Accio!.
La hoja de mi mesa se elevó unos centímetros mientras se enrollaba en el aire y a continuación se unió al resto de pergaminos que, zumbando en el aire, se dirigieron hacia los brazos extendidos del Profesor Flitwick. El impacto le había lanzado al suelo. Me tragué la risa, muchas no lo hicieron. Marlene que estaba acomodada en las primeras filas de los escritorios delanteros se paró junto con otros dos estudiantes de Ravenclaw. Sujetaron al Profesor Flitwick debajo de los codos, y lo levantaron otra vez.
—Gracias... gracias, -suspiró el profesor-. ¡Muy bien, ya se pueden ir todos!.
Le dirigí un vistazo a Lily desde mi asiento inquiriendo su resultado, ella cazó mi mirada y me sonrió con un asentimiento positivo, al parecer también estaba confiada en haber pasado el TIMO satisfactoriamente.
Sirius se incorporó y me alzó las cejas mientras se montaba el morral al hombro.
—Muy sencillo, ¿no? —Opinó con ese exceso de confianza. Ladeé el rostro concediéndole la razón. No se tomó la molestia de mirar a Diane que le había contestado con un "si". Fue a unirse a James que también tenía su morral montado en el hombro.
Lily Evans, Christy Abott y otra chica del grupo de las tejonas se encaminaron rumbo a Diane y yo.
—Pufff… una hora a lado del ventanal, con el sol encima, —comentó Lily abanicándose con la mano-. Me muero de calor.
—Ni que lo digas, —secundó Christy, cuyo pupitre había estado, como el de la pelirroja, contiguo a la ventana-. ¿Les parece si vamos al lago a refrescarnos un poco? —Propuso. Las chicas estuvieron de acuerdo.
Busqué a Marlene con la mirada, y la pillé ayudando al profesor Flitwick con el monto de pergaminos y otro tanto de plumas. Pensaba quedarme a esperarla, pero ella me dijo con un ademán que me adelantara. Moviendo los labios sin voz, articulé la palabra "Lago" y señalé en dirección a la orilla del mismo.
Salimos en grupo al vestíbulo de entrada. La tribu de chicos Gryffindor caminaban delante de nosotras, James había dicho algo que le arrancó una carcajada a sus amigos. Enseguida noté que Remus giró la vista hacia nosotras con inquietud y advirtió mi mirada pegada a ellos
—Baja la voz, —escuché que éste imploró al de gafas.
Me avergoncé. Debía controlar de una buena vez el impulso de mis ojos por buscar a Potter o aquel terminaría concluyendo que era una acosadora en la labor de husmear en sus asuntos.
Nos encaminamos hacia la orilla del lago, dónde nos despojamos de los calcetines y los zapatos. La plática se había centrado en las preguntas del examen y posteriormente en otros artículos triviales de la revista de corazón de bruja. Era un día despejado con un potente sol sobre nosotras.
—Cómo desearía comerme un puñado de branquialgas, meterme en el agua y no salir hasta que pase el jodido calor, —dijo Christy.
—Siempre pensando en que llevarte a la boca Christy, —replicó mordazmente Eudocia Smith. Las chicas echamos a reír.
—Hablando de bocas, —suspiro Diane—, ¿No creen que la de Black es irresistible?
Lily, Christy y yo soltamos un sonoro "Meh".
—Otra palabra más sobre Black y me tiro de clavado con el calamar, —manifestó exasperada Abott. Yo me eché a reír.
—Si muy linda boca, pero también muy presumida, —opiné sincera. Y no entendí cómo no me sangró la lengua en ese momento, porque si había alguien embobada por un hombre en verdad arrogante, esa era yo.
—Pues que presuma lo que quiera, —exclamó Diane—, siempre y cuando también emplee la lengua para otras cosas. —Dijo traviesamente y todas reímos tras el comentario verde y atrevido. Lily le propinó un empujoncito y Christy Abott le salpicó de agua con la punta del pie.
—A ver si así se te bajan las hormonas mi querida Diane.
—Hay chicas, por favor. ¡Mírenlo! —Pidió testaruda Diane, apuntando a la sombra del árbol dónde se encontraba el cuarteto de Gryffindor—. No me negarán que es guapo.
Accediendo a la petición de Diane, giramos la vista hacia el haya que se erguía frente al lago, y para variar, les pillamos a mitad de un ya repetido numerito junto a Snape.
—…Ahí está de nuevo ese cerdo de Potter, —exclamó enojada Lily.
James y Sirius estaban frente a un petrificado Severus Snape que vomitaba una masa de burbujas de jabón. Un puñado de mirones alrededor observaban atentos.
—¿Lily?, —advirtió Christy consternada—. No… no lo hagas…
Era tarde. Lily ya se había incorporado, y se encaminaba hacia James a paso firme.
—"¡Déjalo EN PAZ!" —Escuché que ordenó la pelirroja al de gafas.
—¿Por qué se empeña en defenderlo? —Cuestionó Diane—. Esa sabandija odia a los nacidos de muggles.
—Snape es su amigo, —le recordé, aprobando los motivos de Lily para intervenir en la escena que se ejecutaba a la sombra del árbol.
—"Era" su amigo, —corrigió Christy—, ya casi ni se hablan.
—Bueno… alguien tiene que echarle la mano al pobre tipo, —encogí los hombros sintiendo algo de lástima por el slytherin—, ya que Mulciber y Avery son demasiado cobardes para hacerle frente a Potter.
—Pues valla par de amigos por los que decidió cambiar a Lily, —manifestó molesta Diane, desaprobando las elecciones que había tomado Snape a lo largo del curso.
—…"Crees que eres gracioso”, —escuché que comentó fríamente la pelirroja-. "Pero sólo eres un arrogante fanfarrón, Potter. Déjalo en paz…"
Seguimos la escena con total atención, poco nos faltaba para sacar una bolsa de palomitas.
—¿No creen que deberíamos ir a apoyar a Lily? —Propuse a las chicas mientras contemplaba la escena desde aquel sitio.
—No, —sentenció Christy, sin darle importancia—. Esto es un clásico "tira y afloja"; una discusión preliminar como mero pretexto para hablarse. —Aseguró con su voz de terapeuta conyugal—. Utilizan a Snape como catalizador para poner la cosa en marcha.
—"… Lo dejo si sales conmigo, Evans", —escuché que propuso James-. "Vamos... sal conmigo, y nunca volveré a poner mi varita sobre el viejo Quejicus…"
—Ahí lo tienes. —Chasqueó los dientes Christy alzando su palma cómo si lo hubiera previsto todo en una bola de cristal.
Una vez más sentí ese golpe cruel e inclemente dentro del pecho que me recordaba cuan ilusa era en hacerme cualquier tipo de esperanza con James Potter.
—"No saldría contigo, ni aunque tuviera que elegir entre tú y el calamar gigante", —aseveró Lily.
—Un galeón a que termina saliendo con James, —comentó mordazmente Eudocia Smith.
—No, No lo creo, —advertí con recelo, aunque movida con la firme esperanza de que nunca llegara a suceder-. Lily no ha aceptado las invitaciones de James desde tercer año.
— Aquí es dónde James le lanza una maldición graciosa a Snape, —vaticinó Diane aburrida después de ser testigo de varios numeritos protagonizados por esos tres -. Lily enfurece, James ríe, Snape corre con la cabellera rosa y el orgullo lastimado…
—"¡No necesito la ayuda de pequeñas y mugrosas Sangre Sucias como ella!", —de pronto la voz de Snape se hizo escuchar.
—Maldita sea! —Exclamó Christy, todas notamos el gesto perplejo y dolido de Lily-. Le advertí que no se metiera. —Lamentó la hufflepuff.
De pronto el rumbo de la situación había tomado un revés: Lily había terminado insultada por la víctima de la broma a la que intentaba defender, el que fuera su mejor amigo en algún pasado. Todas resentimos aquello y sabíamos que se había pasado de la raya.
—"¡Discúlpate con Evans!” —Gritó James a Snape.
—"No quiero que tú hagas que me pida una disculpa", —gritó Lily—. "Eres tan malo como él"...
—Vamos, —ordené con un suspiro a las chicas. Me puse en pie, me acomode mis calcetas y mal abroche mis plataformas. Había llegado la hora de intervenir.
—"…ME ENFERMAS.", —escuchamos un rugido final de parte de Lily, vi cómo giró sobre sus talones y salió corriendo rumbo al castillo. Tome sus zapatos y sus calcetines.
—"¡Evans!" —gritó James—. "¡Hey, EVANS!".
Todas salimos disparadas intentando alcanzarla, pero apenas cruzó el vestíbulo principal se había perdido de vista.
Capítulo 17:
EL PEOR RECUERDO DE SNAPE (2)
Buscamos a Lily por un rato. Las chicas se dieron una vuelta por las mazmorras, la biblioteca y los invernaderos, mientras yo me encaminé a la sala común de Gryffindor y posteriormente a nuestra habitación para chicas.
—¿Lily? —Llamé barriendo los ojos por cada rincón-. Tengo tus zapatos, —dije esperanzada de que aquello la hiciera salir de su escondite.
—Gracias, —contestó con un sollozo.
Estaba en una esquina de la habitación acariciando su gato.
—Lily. —Suspiré tras encontrarla-. ¿Estás bien?, ¿Te apetecería hablar o desahogarte? —Encogí los hombros.
—No, prefiero estar sola.
—¿Estás segura?...
—Si, —atajó cortante, y luego se sorbió la nariz.
Dejé el calzado y el par de calcetas sobre su cama.
--"Bien", -le dije comprensiva…. Si Lily prefería estar sola era algo que debía respetar.
El tañido de la campana marcaba la una de la tarde, más valía que me apresurara si tenía intenciones de llegar a tiempo al TIMO de Adivinación.
La profesora Griselda Marchbanks fue la encargada de examinarnos durante esta asignatura. El salón estaba lleno de vapores aromáticos, luces cálidas y tenues, y de vez en vez se escuchaba entre los susurros el sonajeo de las cortinillas de cristal que ayudaban a la concentración.
Se me había asignado la prueba de leerle las hojas de té a Marlene, lo cual resultó en un jocoso dolor de cabeza. Debía de encontrarle forma al fondo de su taza y como nunca había sido esa clase de persona que poseyera una vívida imaginación, opté entonces por divertirme un poco con la situación; Le dije que los trozos de hojas formaban un corazón palpitante que auguraban un prometedor romance con un rubio rollizo cuyo nombre comenzaba con "P".
—Bien señorita Mcdonald, —dijo la anciana Marchbanks dando por finalizada la prueba. Palomeó algo en su boleta cuando terminé de hacer la "predicción" y Marlene esperó a que la examinadora pasara a la siguiente mesa para propinarme un manotazo. Ahogué la risa, aún debía guardarse silencio por respeto a esos alumnos que pugnaban por inútilmente abrir su ojo interior.
Entonces fue el turno de Marlene. Su prueba se trataba de leerme las cartas del tarot. Me acomodé frente a ella en una mesilla especial para la tarea. Debía hacer una pregunta, revolver el mazo siete veces y aquella tiraría las cartas para rebelarme lo que me deparaba el destino.
—Concéntrate en una pregunta, —pidió mi amiga. La anciana se ajustó los anteojos de media luna depositando toda la atención sobre nosotras. Marchbanks debía tragarse la seriedad del asunto, me decidí hacerlo por Marlene que ambicionaba un sobresaliente en este TIMO. Si íbamos a montarnos un teatro que por lo menos sea digno de un óscar, pensé.
La única pregunta que revoloteaba por mi mente estaba relacionada con James y como toda adolescente enamorada, en realidad no era una sino varias: ¿Tengo esperanzas al aspirar a su afecto?, ¿Podría llegar a gustarle?, ¿Podríamos llegar a conciliar una relación?. ¿Desistiría de Lily cuando esta había dejado claro cuánto le enfermaba?. ¿Él podría llegar a olvidarse de Lily y prestar atención a su lanzadora?.
—Bien, —Marlene se mordió los labios—. ¿Cuál es tu pregunta?
Miré a la examinadora, luego a McKinnon, y a continuación hacia unas mesas más al fondo, dónde James y Sirius cabeceaban frente a la bola de cristal. No sabía cómo formular la interrogante sin exponer el nombre de Potter, sin exhibir mis tontos e ilusos anhelos.
—¿Existe algún futuro entre yo y…? el chico que me gusta? —Pregunté tímidamente.
Marlene no actuó de inmediato. Me escrutó, su pecho se ensanchó y una línea se había dibujado entre sus cejas.
—Adelante mi niña, —pidió dulcemente la examinadora.
—Barajea el mazo, —ordenó Marlene poco convencida. Su actitud se había tornado extraña. ¿Tanto le molestaba que hubiese alguien que me gustase?. ¿Le dolía que no se lo hubiera dicho antes?.
Siguiendo al pie de la letra las instrucciones del tarot, batí siete veces las cartas y las posé delante de Marlene. Ella tomó el mazo, repartió las siete primeras cartas y las colocó en la mesa boca abajo.
Reveló la primera: Una serpiente que acomodó frente a mí. Una ola de horror me hizo apretar los dientes. Enseguida la segunda: un caballero. "Prometedor", pensé. Tercera carta, una estrella. La comisura de mis labios se arqueó levemente. La carta de los enamorados…mi corazón bombardeó, hinché el pecho y alcé la mirada esperanzadora hacia el chico de anteojos que posaba aburridamente la mejilla sobre su puño. Entonces la mano de Marlene comenzó a temblar.
Estupefacta examiné el gesto de mi amiga, tenía una expresión afligida inyectada sobre la cara. Titubeó al momento de voltear la sexta carta. Lentamente llevó tres dedos acariciando el borde del naipe: La traición. Una silenciosa lágrima se desprendió de su ojo.
No se atrevió a revelar la séptima y última carta.
—¿Ocurre algo Marlene? —Pregunté en voz baja y consternada.
La mano de la anciana Griselda Marchbanks se posó maternalmente sobre la temblorosa mano de Marlene.
—Está bien mi niña, —dijo la examinadora—. Dumbledore me habló sobre ti. Él recomendó no hacerte pasar por este examen, pero fui yo quien insistió en ver tus dones en práctica. —Manifestó con suavidad—. No hace falta que concluyas la lectura.
Miré a la examinadora sin comprender que ocurría. ¿Qué significaba?. ¿Por qué Marlene actuaba tan extraña?. ¿Por qué había mencionado a Dumbledore?. ¿Desde cuándo Marlene se tomaba enserio cualquier presagio de esta materia?. No tenía ningún sentido.
Marchbanks palomeó nuevamente la boleta y pasó al siguiente dueto de estudiantes.
—¿Qué carajo fue eso Marlene? —Le pregunté a la rubia una vez abandonamos el aula.
—Nada, —respondió cortante.
—Por Merlín, estabas temblando, —disentí-. ¿Tanto te molesta que me guste alguien?.
—¡¿Qué?!, de ¿Que hablas? —Preguntó contrariada sacudiendo la cabeza.
—Noté tu expresión cuando hice la pregunta, —señalé-. Y también noté tu cara cuando volteabas cada carta... No entiendo por qué esto te afecta tanto.
Marlene se paró en seco. Soltó un resoplido de aire cálido y me miró con mucha seriedad.
—Escúchame, Mary, —habló de manera imperiosa, cómo una aprensiva y arbitraria hermana mayor-. James no es para ti.
Quedé helada. Primero, ¿Cómo había adivinado que se trataba de James?, ¿Había sido tan obvia?; Segundo ¿Quién se creía para decretar con tanto autoritarismo que James no era para mí?.
—¿Cómo sabes?...¿Cómo puedes asegurar tal cosa? —Exclamé elevando la voz indignada-. Tu ni siquiera lo conoces como yo. Apenas has cruzado palabra con él…
—Bueno para empezar, es un bastardo engreído, —dijo, cómo si esa razón fuera suficiente-. Para continuar, esta coladito por Lily; Y para finalizar ¿Ya has olvidado como te trataba antes… cuando eras su asistente?
Marlene me había acorralado. No sabía cómo responder a todo aquello.
—Lily es un capricho. —Aseguré torpemente-. Además le odia. James está cambiando, —Esto último lo afirmé con plena seguridad.
—Ho, si… cuanto cambio… fue toda una cátedra de madurez la que demostró hoy humillando a Snape, —resaltó aquella aún con tono irónico.
—¿Sabes?, creo que sé lo que te pasa, —adiviné recriminativa—. Cómo no concretaste nada con Peter Petigrew, opinas que yo no debería tener esperanza con James Potter.
La rubia soltó una risa sardónica e indignada.
—Desde luego… no sabes cuánto deseo salir con Peter. —Dijo con tanto sarcasmo que si el pobre de Peter le hubiera escuchado seguramente no le volvería a dirigir ni el saludo.
—He visto la midara que le pones, ¿Continuarás fingiendo que no te dolió lo que escribió sobre ti? —Señalé con burla.
—¿Por qué demonios tienes que sacar a Peter para todo?, ¿No será que a la que le gusta es a ti? —Reprochó.
—Querida, a diferencia de ti, tengo gustos refinados, —repliqué.
—No se trata de Peter. Ni viene al cuento. —Manifestó molesta-. Se trata de ti. James y tú, —tragó saliva y exhaló alterada-. Lo arruinarías todo…
—¿Qué arruinaría? —Pregunté con sorna—. ¿Nuestra Amistad? Si tú la estás arruinando ahora. —Le volví a recriminar-—, siempre estás distante. Ahora Christy es tu mejor amiga, ¿cierto?
—No tienes ningún derecho, —me apuntó con el dedo ofendida, sus ojos comenzaron a empañarse—. Tú no sabes lo que hay entre Chisty y yo…
—¡Lo sabría si me contaras! —Repliqué.
—Pues no te incumbe, —sentenció.
—No me importa, ¿Sabes? —Afirmé—. Así como a ti no te tendría que importar que me fije en James.
—Me importa porque eres mi amiga, —soltó en un grito histérico.
Su grito me pasmó por un instante. ¿A qué se debía esa actitud tan fuera de ella?, tan distinta a la cauta y amigable Marlene que conocía. ¿Eran celos?, ¿Era preocupación?... o ¿Eran las cartas?
—Fueron las mismas cartas, — Deduje suspicaz, y comencé a recordar entendiéndolo todo. Mi vista se disparó de hito en hito a medida que rememoré aquel día en que Marlene me lo había contado todo tan casual-. Fueron las mismas que le salieron a James Potter aquella vez que aprendieron Tarot…
Marlene tragó saliva como si de un hueso se tratara, sus ojos comenzaron a escurrir.
—Yo no pude asistir por que estaba en la enfermería, —hice memoria. —. Entonces James tuvo que hacer equipo contigo; Te preguntó sobre la copa de Quidditch y le tiraste las cartas… ¿Cierto? —Ladeé el rostro sin apartar la vista de mi amiga—. Por eso Insististe tanto en que no audicionara para el equipo.
De pronto las misteriosas palabras de Griselda Marchbanks me susurraron en algún lugar de mi cabeza. "Dumbledore me habló sobre ti. Él recomendó no hacerte pasar por este examen, pero fui yo quien insistió en ver tus dones en práctica". Y el arcaico dibujo de la carta de los enamorados se manifestó. Mi corazón se aceleró. Era la misma carta que también se le había desvelado a James.
Pensé un momento en todo lo que había ocurrido hasta entonces y la estrecha conexión con el orden y el simbolismo de las cartas: La serpiente, fue la copa anterior de Quidditch que había ganado Slytherin. La Dama, le había salido a él, el Caballero, a mí. "La estrella" ¿Se referiría a aquella vez que descansábamos al pie del lago? Él señalo la estrella, a continuación, me había asignado una nueva posición en el equipo, y fue el partido que habíamos ganado. Y la carta que seguía fue la de los enamorados.
Estaba dicho. Nuestro destino se entrelazaba.
—En verdad le quiero, Marlene, —le confesé ablandada-. Y si tengo una oportunidad con él me aferraré a ella. — Le aseguré con suma firmeza.
Los puños de Marlene temblaban y se secó las lágrimas. Se abalanzó hacia mí, Pensé que me empujaría, quizá me soltaría una cachetada, pero en lugar de eso me estrujó en un nervioso pero fuerte abrazo.
—"Debes decirle que no puedes ir, —me advirtió entre sollozos mientras lloraba.
Nuevamente mi gesto era confuso y contrariado. Si no fuera porque sabía que Marlene era una persona perfectamente cuerda y brillante, hubiera asegurado que los TIMOs le habían aflojado varios tornillos.
Me soltó, se secó las lágrimas y se echó a correr rumbo a la oficina del director Dumbledore.
Musicalización de capitulo: Simon and Garfunkel - Sound of Silence (1964)
Me encaminé a la biblioteca, incapaz de volver a la sala común y encontrarme con Marlene. En realidad, no quería encontrarme con nadie. Me desbordaba el enojo y la tristeza, pero al tiempo me sentía desecha tras la discusión. Era la primera vez que me peleaba con Marlene. Jamás habíamos llegado a los gritos, nunca nos habíamos herido y mi cabeza no podía con eso. Me refugié en el lugar más apartado que pude encontrar y una vez escondida del mundo me solté a llorar.
Me quedé ahí hasta pasada la cena, incluso pasada la hora permitida para deambular por el castillo. Por Merlín que no quería regresar a la sala común, no sabía que debía decir a Marlene después de la discusión y no tenía cabeza para consolar a Lily.
No fue hasta que la señora Pince inspeccionó por las estanterías de libros que me pilló y consecuentemente me echo de la biblioteca. Los pasillos se hallaban vacíos y el castillo entero en completa obscuridad. Con suerte Marlene y Lupin habrían terminado su patrullaje de prefectos. No quería topármela, así que mi única esperanza se aferraba en pensar que estaría dormida y así no cruzaríamos ni la mirada.
Apunto de llegar al retrato de la señora gorda, una silueta se había movido como araña en la obscuridad.
—¿Snape? —Reconocí completamente pasmada al verle en esa parte del castillo y a esa hora.
—Mcdo…Mcdonald, —titubeó. Era raro escucharle vocalizar mi apellido. Bajo la cortinilla de pelo grasoso, había un mechón cruzándole el rostro. Su gesto era el de un chico desesperado y sus ojos estaban quizá un más desechos que los míos.
—¿Qué haces aquí? —Pregunté escrutándole de pies a cabeza.
Abrió los labios, quería decir algo, pero tragó aire hasta que comenzó a vocalizar.
—¿Podrías… pedirle a Lily que salga hablar conmigo? —Rogó.
—¿Después de como la llamaste? —Exclamé sin creer que tuviera el descaro de pedir tal cosa—. Oye, alégrate si vuelve a dirigirte la mirada. —Manifesté cortante y le di un empujón para que se apartara de mi camino.
Sus fosas nasales se agitaron, se mordió los labios y se aferró a mi túnica.
—Por favor, Mcdonald, —rogó-, por favor, —insistió una vez más, ahora apretando el rostro y emitiendo un ronco quejido abatido-. He estado aquí desde antes de la cena, y estaré toda la noche de ser necesario. Solo quiero disculparme.
Le escruté por un momento y atisbé esa mirada desmoralizada, esa desesperanza y ese arrepentimiento. Ese amor. Emblandecí mi expresión y un nudo en mi estómago me provocó un mareo que me llevó a pasar las palmas por mis ojos. Aquél soltó mi túnica.
—Lily estará dormida, —advertí-. Deberías buscarla mañana.
—Por favor, —imploró una vez más.
¿Sería demasiado mezquino admitir lo que me convenció en ese momento?. No fue Snape, no fue su pena. No fue por reconciliar a dos viejos amigos.
James jamás me notaría con Lily enfrente, tan perfecta, tan disponible. Era su capricho, era lo único que parecía inalcanzable para el niño mimado que todo conseguía. Lily le odiaba; Lo odiaba por todo lo que le había hecho a Snape. Y eso sólo alentaba el capricho de James. ¿Qué sería de mis esperanzas si Snape se apartara del tablero?. Lo inevitable. Y yo estaba tan aferrada a que mis posibilidades con James prosperaran. Lo amaba. Estaba loca por él, y cuando se sufre de amor un ser egoísta, ruin y crudo toma posesión de nuestra cordura.
—Bien, —susurré. Sentí un punzo en mi frente—. Intentaré convencerla de que baje hablar contigo.
—Gracias, —susurró.
—Avellanas Fritas, —dije al retrato de la señora Gorda que, como toda señora curiosa, había estado al pendiente de toda la conversación.
Me abrió paso, y entré a la sala común. A medida que caminaba rumbo a mi habitación, no dejaba de cuestionarme lo horrible que era. Debí haber sido leal con Lily, yo era la primera en desaprobar esa amistad. Y ahora, ahora quería que se reparara… ¿Por qué?... ¿Por un tajo de la atención de James? . Ese sentimiento por Potter me estaba costando a mis dos mejores amigas en el castillo. Marlene tenía razón, lo estaba arruinando todo.
Llegué a la habitación de las chicas. Marlene había cerrado las cortinas del dosel de su cama. La pelirroja tenía puesta el camisón para dormir y aún estaba despierta.
— Lily, —le llamé. Ella elevó sus ojos, estaban hinchados y llorosos-. Snape te busca.
—¿Me busca? —Exclamó indignada-. ¿Quiere disculparse y luego pretender que nunca pasó?. Estoy cansada de sus disculpas.
—Deberías hablar con él, —abogué por el chico—. Oye, —me di un masaje en la frente-, amenazó con quedarse esperando toda la noche de ser necesario, vas a tener que hablar con él tarde o temprano.
El rostro de Lily endureció rehusándose a acceder.
—Era tu mejor amigo, aun antes de entrar a Hogwarts, —le recordé-. Sólo escucha lo que tiene que decir.
La pelirroja cerró los ojos meditativa, y finalmente se decidió a ponerse una bata y salir de la habitación.
Le seguí hasta el balcón de la escalinata. Vi cómo bajaba la escalera de caracol, cruzaba la sala común a paso firme y posteriormente salía por el hueco del retrato.
Me mantuve inerte en ese mismo lugar, esperando a ver si mis intentos por reconciliarlos resultaban bien, y al mismo tiempo seguía reprochándome y culpándome por todo.
—¿Finalmente apareces Lanzadora?.
Y ahí estaba el diablo mismo. La razón de todos los males y de tantas fracturas amistosas. Vestía una pijama que le ajustaba maravillosamente al borde de las caderas y una panaceótica sonrisa jovial y exquisita.
—¿Qué tal tus TIMOS? —Preguntó con casualidad mientras caminaba un tanto para posar sus codos a la balaustrada del balcón, a un costado mío.
Encogí los hombros mientras negaba con el rostro sin saber qué debía contestar ante tal pregunta.
—"Un gol a medio metro del aro". —Cualquiera que supiera lo mínimo de Quidditch sabría que eso significaba "Sencillo hasta para un troll". Pero lo que nunca llegó a entender es que había sido sarcasmo en estado puro.
—Oye, tienes algo en la oreja, —advirtió divisando al costado de mi cara. Tenía un gesto intranquilo y preocupado, como si se tratara de un bicho peligroso.
—Ho dios ¿Enserio? —Pregunté alertada y más aún avergonzada. Me sacudí el oído pensando que se tratara de alguna araña que pescara en la biblioteca.
—Tranquila. Ya te lo quito yo, —dijo estirando su mano hacia mi oreja y al volverla vi que sostenía un par de boletos dorados que tendió delante de mí. El viejo truco muggle de la moneda en la oreja.
—¡Qué Extraño! ¿Que hacían en tu oreja dos asientos en primera fila para el partido de los Puddlemere contra las Harpías?. —Preguntó disimulando asombro.
Por un instante entré en coma, y al segundo me recuperé del mismo. Mis rodillas se volvieron mantequilla y parpadeé entrecortadamente con los ojos muy abiertos.
—Ja.. Ja…mes…, —Articulaba torpemente. Estaba muda, no lo podía creer. Comencé a agitarme como si hubiese dado dos vueltas corriendo por todo el castillo.
—Que trucazo, ¿no crees?, eso sí es magia avanzada, —bromeó ante mi estupefacción.
Y no tenía idea, porque creo que ni el hechizo más poderoso en el arsenal de Dumbledore fuera capaz de hacerme sentir lo que sentí en ese momento.
—¿Qué dices? —Preguntó alzando las cejas.
Solté en un bufido sonriente un "Si"... Me abalancé hacia él cediéndole un efusivo abrazo.
Nota*: En el libro en español Lily tiene una túnica de gala, pero la traducción es incorrecta, en el libro en inglés Lily tiene una bata de dormir.
Y hasta aquí llegan estos dos capítulos, el 16 y el 17. Pobre quejicus, acaba de meter la pata hasta el fondo.
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al parecer lucerii no avanzará más con la historia de los libros ojala me equivoque
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A la muchacha del video se le va la mano a veces, pero me parece interesante. Se los dejo:
¿Qué significan los nombres de los personajes de HARRY POTTER?
https://www.youtube.com/watch?v=nNRiRL6qPLk
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que opinan? harán una serie sobre la saga
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No recuerdo si ya lo discutieron un poco más arriba, pero personalmente se me hace algo un tanto inecesario. Me genera curiosidad, nada más que eso.
No tiene demasiado tiempo que las películas terminaron, y bueno, creo que la gente aún tiene como referencia a Radcliffe, Watson y Grint, y pues... quién sabe. A ver, que no son irreemplazables como muchos dicen, es sólo que siento que será un poquito difícil tomar a los nuevos actores como Harry, Ron y Hermione respectivamente.
Fuera de eso, yo diré lo mismo: merodeadores.
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no lo se. estoy algo ancioso por escuchar como sale la primera temp.
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posiblemente salga en 2024
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sip. es probable.
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Tenía pensado verla hasta que leí que Hermione sería de color y coño de la madre, ¿por qué cuesta tanto respetar la describción original de los personajes? Esta vaina de incluir porque sí ya me hartó, los progres son peor que cualquier ácido, todo lo que tocan lo destruyen, es como si alguien me preguntara que si estaría de acuerdo con una versión de Hermione que fuera ciega, le diría, simplemente: ¡estás locoooo!
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alguien puede decirme como descargar con FanFictionDownloader?
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Y no están las Patil ya? Joder que ya ni sentido común tienen. Y hay otros personajes de color en la saga, cambiar las descripciones físicas de un personaje es cambiar el canon y eso no debería ser legal, pero bueno, con esta gente de hoy en día que podemos esperar? Si algún día me vuelvo famoso por un libro, un juego, una hobra de teatro, lo que sea. Les aseguro que cuando vengan a decirnme para hacer una peli y que va a ser cambiando lo que yo ya he puesto por escrito, pues se van bien lejos y como se atreban a hacer algo basado en lo mío pues una demanda. Eso de que si por la inclusión, porque vende más, o porque es lo que está triunfando hoy en día no me importa, respetar mi hobra es sagrado. Y joder las dos cosas que mas me molestan son que a la gente le gusta y muchos lo ven como algo bueno, la segunda que los autores dan el consentimiento aún sabiendo los cambios. A y agrego la tercera, modificar contenido de otros solo para exprimir el jugo y sacar dinero de cada invento o escena resiclada. Para colmo no les alcanza las ideas para hacer algo nuevo o algo relacionado con el producto pero hablando de algo que si bien se menciona no está escrito. Listo, ya me desaogué.
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pero igual hay que verla a ver con que salen
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repito mi pregunta, alguien puede decirme como descargar con FanFictionDownloader?
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Tienes que buscar en el navegador el fic y cuando estés en el primer cap copias el enlace y lo pegas en Linkinput edición Enter your FanFictionLink here en blanco, luego le das en descargar Check & Download botón. Todo es con tab y espacio, no enter. Si quieres descargarlo luego de dos cuadros que la verdad no entiendo bien para que es uno de los dos. uno es para decir la cantidad de capítulos y el otro no sé. Bueno luego de esos dos cuadros tienes uno para escoger el formato en que descargarás. cuadro combinado Text Dokument (.txt) Down. Y eso sería todo lo importante. La primera vez que descargas creo que preguntaba la ruta predeterminada en la cual se descargarán los archivos. Pero ya ni recuerdo xd. De todos modos puedes cambiar eso luego.
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Algunos cambios son comprensibles. Que los ojos de Harry no sean del color adecuado? ok, eligieron al mejor actor, supongo.
Que Hogwarts no tiene la cantidad de torres exacta o el comedor no es idéntico al de los libros? vale.
Que vistan ropa humana en ves de llevar las túnicas y sus mierdas? ok.
Pero algo como hacer negra a Hermione, e intentar justificarlo con que nunca se dijo su color? no jodas.
He de recordar cuantas veces se mencionó lo negro que era Kingsley?
Negro como la noche, como el mejor chocolate, tan fuerte y oscuro como el buen café y los trabajadores de plantaciónes sin derecho a sue... bueno, me entendeis.
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Casi lloro, de verdad que la inclusión forzada está en todas partes.
Algo así vi hace rato, y según lo que leí, parece que también harán a Harry de color.
Pero no estoy completamente segura porque lo leí media dormida xd.
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Y si dices algo en contra de la idea todos te saltan a decir que si eres racista, omofóvico, etc. Y no, no soy ni racista ni omofóvico, simplemente me gusta respetar las historias y no inventar hasta arruinarlas. En la historia aparece una persona trans? perfecto mientras encaje con la historia, joder que hasta como relleno o segundo, incluso protagonista está bien mientras tenga su razón para ser así. Pero estamos hablando de algo que sería escrito originalmente así, porque una vez establecido el canon cambiar las descripciones, los rasgos, las personalidades, todo por un capricho es una falta de respeto a la historia, al menos desde mi punto de vista. Por cierto, me gustan los fics, pero los fics ya se encargan de dejar bien claro como son las cosas, de que no les pertenece y que solo es por entretenimiento. Pero esto que hacen con las series y pelis es algo que quedará oficial y se unirá al canon. Por lo que es totalmente diferente.
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solo espero que no inventen tanto y sigan lo canon
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pero j k está de acuerdo con la nueva serie?
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Claro que está de acuerdo. Es dinero que se lleva pal bolsillo.
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Si tú como autor no defiendes a capa y espada tu creación, nadie lo hará por ti.
Ahora la nueva forma de descalificarte es tildarte de racista, homófobo, machista, etc hasta que te sientas una mala persona y otra es cuando te dicen que tu opinas desde el privilegio.
Es obvio que las grandes compañías cinematográficas les da flojera buscar material nuevo para una peli y ven más fácil hacer un refrito del refrito del refrito.
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El mundo va por mal camino, definitivamente.
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Yo lo siento, pero es que JK es racista y como mínimo, homófoba.
No voy a entrar en temas de si está bien jugar a juegos de HP, ver sus películas y comprar sus libros porque ya se me han echado colectivos encima, pero que la señora es de cuidado, lo es.
hace poquito twitteó que los Death eaters (mortífagos para los amigos en castellanos, que no se por qué lo tradujeron) son como los del colectivo LGTB, que permanecieron en las sombras y ahora quieren destruir el mundo.
Burradas así tiene para dar y regalar.
Y encima para más inri trata de lavar su imagen representando colectivos que no necesitan representación en el mundo de HP. ¿habéis visto el tema del ciego que hace el imbécil por Hogwarts en Hogwarts legacy?
Eso es una lavada de imagen bastante cutre, que personalmente me ofende bastante. Si en tu universo no cabemos los ciegos, no nos metas con calzador, porque me vas a cabrear.
Seguiré consumiendo cosas de HP porque me gusta el universo, pero eso no quita que piense que la autora se merece un par de toquecitos en la boca, con una mano abierta y la fuerza suficiente.
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también cuando se dio la polémica de la sexualidad de dumbi ella no comentó nada de nada solo dijo qe era gay pero nunca atacó a la comunidad como lo hace a ora
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Hasta tenemos gays en la saga.
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hombre, eso de voicotear el juego y acusarla de todo menos bonita... No estoy de acuerdo con mucho de lo que anda diciendo por twitter, pero la gente exajera y se pone brava a veces.
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No lo sé, Rowlin ya está bastante funada, pero sí se ponen un poco bravos con ella a veces.
Y de hecho estará de productora en la serie.
No sé, a veces siento que le da un poco igual, porque según he visto por ahí, en el legado maldito se rompen bastantes cosas del canon y pues... ella lo hizo parte de la saga.
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He leído fics mil veces mejores que el legado maldito. y sagas de fic que joder, yo las pondría como oficiales pero No sé en que pensaba la autora al agregar el legado maldito, en mi opinión es un mal libro. Que ni cuenta como libro, ya que si mal no recuerdo fue escrito como una hobra de teatro. Además hay algo que no me queda claro, la saga de James Sirius no era canon? porque si lo es como es que el legado maldito y esa saga pueden existir al mismo tiempo. Tal vez me equivoque y la saga de James Sirius no es canon.
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