1. siervodejusticia ,
Buenas noches amigos/as, cordial saludo.
He decidido abrir este hilo pidiendo a aquellos españoles más aciduos al tema, que quieran darme su opinión al respecto, pero antes los pondré en contexto sobre lo que ocurre. Quizás voy a tener que mencionar algunas cosas personales, así que aquí vamos:
Veamos: soy un hombre de 27 años, viviendo felizmente de lo necesario en mi patria, con un empleo estable como reclutador bilingüe para un call center aquí en la ciudad de Medellín, líder de una iglesia cristiana junto con mi pastor, contento con lo que tengo, con la vida que llevo, agradecido y feliz porque nada me ha faltado en este instante.
El 4 de febrero del año 2020, mis padres deciden migrar a españa en busca del sueño europeo, y de un mejor vivir y blah blah blah. Aquí no vivían nada mal, siendo mamá una enfermera por más de diez años y papá, un evanista independiente cuyos contratos le dejaban cuando menos no una fortuna, pero sí lo necesario para llevar las obligaciones de un hogar.
Con todo y que yo estoy viviendo tranquilo, de una manera estable y socegada a pesar de esta pandemia, ellos insisten a veces hasta con indirectas que yo debería irme a ese país, a trabajar en la once. Todos sabemos que trabajar en la once es sinónimo de vender cupones, rascas, loterías o como quiera que le quieran llamar.
A veces su insistencia es tan horrenda y asficciante, que simple y llanamente he querido dejarles sumamente claro que no es eso lo que deseo, que aquí estoy bien, y que francamente no quisiera convertirme en un esclavo más de esa organización.
Pero antes de eso, y como siempre suelo ver las cosas desde distintos ángulos, decido hacer mis respectivas investigaciones y oh sorpresa, que me encuentro con que hay protestas por las malas condiciones en que trabajan, esto sumado a que les ponen a los vendedores a cumplir con ciertas metas de ventas y si no los mandan de patitas a la calle.
Ahora viene mi pregunta: Qué opinan, qué tan bueno es esto. ¿están de ese tamaño las cosas en esa organización? de verdad, estoy realmente asficciado por la presión que a veces ponen al respecto, y aunque sigo férreo y firme en que prefiero mi trabajo actual a ser vendedor de cupones, realmente me siento muy oprimido y siento que necesito tener argumentos de peso para tomar una decisión, y por consiguiente dejar las cosas en claro. Cuéntenme, ¿están así de mal las cosas con los trabajadores de la once? ¿exageran los medios de comunicación? perdonen por lo largo del post, pero es que francamente necesito sacarme esta espinita de alguna manera.
Saludos, espero sus comentarios
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