Advertencia: este chiste es algo fuerte y si eres de los de cristalito: no lo leas que te rompes.
Si eres de hierro: disfrútalo.
Estaba un tipo en su casa, y en eso llaman por teléfono:
—¡¿Bueno!?
—Hola compadre.
—¿Quién habla?
—Habla Pipe compadre.
—¿Y por qué tan decaído?
—Estoy que me lleva la que me trajo compadre.
—¿Y por qué compadre?
—Por teléfono no puedo platicarlo compadre, estoy en un bar aquí solo en una mesa...
—¡Deme los datos Pipe, voy a verlo ahora!
Total que anota este amigo los datos, y va a toda velocidad a donde Pipe lo manda y al llegar el amigo:
Efectivamente: ahí estaba su camarada y compadre todo hecho un asco.
Todo demacrado, al parecer orinado de los zapatos, revolcado de pura tierra, y parecía no haberse bañado en una semana y media,
aparte de todo: estaba con una botella de vino medio bueno, y un encendedor asquerosamente orrible.
Cómo será de orrible, que era rojo con rosa el encendedor.
—¿Qué le pasa Pipe?
—Me lleva la tostada compadre.
Mis hijos se volvieron putos compadre.
—¡Eso no puedo creerlo compadre!
—Vállalo creyendo compadre.
—Dicen que se vuelven artistas compadre.
—Sí, dice bien compadre, y peor si se suben al escenario. Uno las compone y el otro las canta... ¡Menos el green-space ese...!
Yo no gano nada con mentirles, así dijo el man.
—¿Luego compadre?
—¿Se acuerda el ranchote ese grandote que tenía?
—Claro que me acuerdo compadre: cuando estábamos en la avioneta usted me dijo: ¡Mire como corren las sandías compadre! y ¿Se acuerda de lo que le contesté?
Recuerdo que le dige: ¡Esas no son sandías: son los cascos de los soldados!
—Puez perdí ese terreno compadre, y para mi peor suerte: mi vieja me dejó compadre...
—Tranquilo compadre, sabe que aquí estoy para ayudarle.
Mientras tanto: este man pensaba cómo animar a su amigo y compadre, y en eso le habló de momentos buenos que pasan juntos, en eso le dice:
—Mi Pipe: vamos al baño.
—No entiendo para qué, pero vamos.
Los 2 entran al baño, y el compadre recién llegado:
—Ahora bágese los pantalones y lo demás compadre, que le voy a ayudar.
Total que Pipe obedece, y el compadre entonces: ¡Mole doña María! se la deja caer...
—Bueno compadre: ya que está inzartado como mariposa monarca, pues mueva sus alitas y con cuidado...
Total que pasa lo que tenía que pasar, y salen del baño de nuevo a su lugar...
ᐟ—Luego de todo eso compadre: ¿Aún quiere morirse?
Y él contesta:
—¿Morirsh? ¿Para qué morirs? ¡Cuando apenas comienzo a vivirs!