Tampoco hay que exagerar tanto. Para destacar los méritos de un jugador no necesariamente hay que demeritar los de sus rivales. Decir que lo de Messi fue solo un mes bueno, es un planteamiento bastante pellorativo hacia el rendimiento que mostró el argentino. Para que Leonel consiguiera cerrar el 2022 con 29 goles y 20 asistencias, tuvo que tener un rendimiento espectacular en la segunda mitad del año, osea la que corresponde a la temporada 2022-2023, porque sus números en la temporada anterior fueron desastrosos, y solo de esa manera conseguiría cerrar un año de esa forma, con números que muchos aquí jamás pensaron volver a ver en el rendimiento del rosarino, y colocado entre los mejores delanteros de la mitad de esta nueva campaña. Además, coronó ese grandísimo nivel con la consecución del títulod e la copa mundial de fútbol, lo más grande a lo que se puede aspirar en el deporte más universal.
Eso sí, yo coincido en que quizás no era el jugador que más merecía llevarse el premio. En el año 2022, año completo que es lo que se tiene que tener en cuenta para definir el galardón, el desempeño de Karín Bensemá fue mejor que los de todos los jugadores. Sin discusión de ningún tipo, fue el mejor jugador del año 2022, con 44 goles a nivel de clubes, y 15 asistencias, y 7 goles a nivel de selección y dos asistencias.
Kiliam tuvo un 2022 excelente, con números increíbles que lo mantienen en esa conversación del nuevo mejor jugador del mundo, pero los resultados de sus equipos no lo acompañaron, y por eso yo creo que queda en flanca desventaja con sus dos compañeros de votaciones.
Ahora, quiero aprovechar para hacerles una reflexión. Esta votación se hizo en el mes de febrero, dos meces después de que la copa mundial acabara, con esa gran final entre los equipos de Argentina y Francia, que ganaron los suramericanos. Con una distancia temporal tan corta, parece lógico pensar que cuando los que tienen que votar para definir estos premios vayan a hacerlo, lo primero que se les venga a la mente es presisamente el rendimiento de ese mundial, y la grandesa que representa ganarlo. Entonces no se rompan la cabeza, porque aquí está la explicación. La afición, la prensa, los jugadores: todos tienen memoria corta, y es entendible que si se hace la votación acabado el mundial, sea esto lo que más importancia tome en el momento de hacerla. Es así, y no hay que buscarle la quinta pata a la mesa. Quisás no es lo más justo para un premio que debería valorarse según el año completo, pero ese es su funcionamiento.
De paso, también les hago otra reflexión. Hace dos años, en 2021, Leonel Andrés Messi recibió su séptimo valón de oro, en una temporada en la que solo consiguió un título a nivel de clubes, la copa del rey. La liga de España ese año la ganó el Atlético de Madrid, y en la champions se tituló el Chelsea Fútbol Club. Para colmo, su nivel goleador de ese año fue bueno, pero muy lejos de los números que solía producir temporadas atrás, en los que sobrepasaba ampliamente los 50 goles por temporada. Ese año se desarrolló la Eurocopa, y se tituló ahí la selección italiana. También se desarrolló la copa América, y fue aquí donde vino lo más destacado de Messi ese año, consiguió que la albiceleste volviera a alzar un título de importancia, 28 años después de la última vez que lo había conseguido.
Pero a nivel individual ese año, hubo un jugador que por tercera temporada consecutiva rompió todas las expectativas. Robert Levandowsqui, el delantero polaco, consiguió 3 años consecutivos anotar más de 50 goles en todas las competiciones, consiguió en ese año implantar récord goleador para una temporada en la liga alemana, y su club ese año ganó el triplete de títulos nacionales, liga, copa y supercopa. Además, desde luego avanzó en champions mucho más allá que el Barcelona de Messi, que quedó eliminado en la primera fase eliminatoria. También, todo el mundo del fútbol le reconoce el error que se cometió el año anterior, cuando no se entregó ninguna condecoración ese año en que el fútbol se detuvo durante varios meces por la covi, pero que luego se reanudó, y Levandosqui fue figura clave para que el Vayern Múnich alzara su sexta orejona.
Casi era un clamor popular el reconocimiento al desempeño de este jugador, y cuando llegó el momento de realizar las votaciones, milagrosamente se impuso Messi, quizás en el año en que menos méritos había hecho en comparación con su competidor. Tanto fue el escándalo que ese año la revista Frank Fútbol se inventó un premio que hasta entonces no existía, un premio para el mejor goleador del año, un premio de consolación con el que intentaron apagar las protestas de muchos especialistas en el mundo del fútbol.
Entonces, mis amigos, si en 2021 Leo Messi ganó el valón de oro con una copa del rey, y una copa América, qué les hacía pensar que no iba a ganar el premio Devest de 2023, con un mundial, una liga francesa y una supercopa francesa? El valón de oro no se lo llevó en 2022 porque corrieron su fecha de entrega para octubre de 2022, y hubiera sido un escándalo mayúsculo no darle ese premio a Bensemá, pero no duden de que en la entrega del valón de oro de 2023, aunque el PSG quede eliminado la semana próxima por el Vayern Múnich en la champions, y aunque pierda su liga francesa Messi estará, y probablemente sea el ganador.
Hasta aquí mi análisis y reflexión, espero que les haya servido. Eso si, repito lo que dije al comienzo. No hay que demeritar a un jugador para reconocer el desempeño del otro. Esa nunca debe ser la aactitud.