Cadena de chistes, espero lo disfruten:
Un papagayo se traga un comprimido de Viagra que su dueño había dejado distraídamente a su alcance.
Cuando el dueño se percata de lo que había pasado, decide meter al papagayo en el congelador para calmar sus calenturas.
Una hora más tarde, el hombre decide abrir la puerta del congelador y se encuentra al papagayo empapado en sudor.
- ¿Pero cómo puedes estar sudando en el congelador?
Y el papagayo responde:
- ¿Y tú crees que es fácil abrirle las patas a una gallina congelada?
Verá Doctor, tengo un problema. Cuando hago el amor con mi mujer, me da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme.
-Eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres en estado de excitación se acaloran tanto que les es imposible sentir nada. Trate de hacer el amor con ella y echarle aire al mismo tiempo.
- Gracias Doctor. Y esa noche lo hizo de esa manera. Pero cuando echaba aire con un abanico, no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que abanicase a su señora.
- ¡Vamos negro abanica!.
-¿Sientes ahora Luisa?
-No, nada.
-¡Mas fuerte negro! ¿Y ahora, Luisa?
-Nada, nada.
- Negro, trae el abanico y ponte tú. El negro se sitúa encima de la vieja y el marido abanicaba con todo -¿Y ahora vieja? ¿Sientes? -¡Siiiiiiii, siiiiiiiiiii, ahora siiiiiiii !
-Ya ves cabrón. ¡No sabes ni echar aire!
Una chica joven iba conduciendo su coche, cuando de repente vio por el espejo retrovisor un OVNI.
Sin saber qué hacer, se puso tan nerviosa que terminó chocando contra una valla y se desvaneció, perdiendo el conocimiento.
Al cabo de unas horas, la joven se despierta viendo como un marciano le estaba masajeando los senos, mientras con voz melosa le decía:
"No te preocupes terrícola, venimos en son de paz".
''Ya te cosimos la herida que tenías entre las piernas y ahora, estamos intentando bajarte estos dos chichones….
Estaba una mujer haciendo uso de su amante, cuando oye que el marido abre la puerta.
- !Date prisa! -le dice al tipo- !quédate de pie en la esquina!
Rápidamente, le frota aceite de bebe por todo el
cuerpo y luego le espolvorea con polvos de talco.
- No te muevas hasta que te lo diga -le susurra ella-, simula que eres una estatua.
- ¿Qué es esto, querida? -le pregunta el marido al entrar.
- !Oh, solo una estatua! -responde ella con naturalidad-. Los Pérez compraron una para su dormitorio. Me gustó tanto que compré una para nosotros también.
No se habló más sobre la estatua, ni siquiera por la noche cuando se metieron en la cama. A las dos de la madrugada, el marido se levanta, va a la
cocina, y vuelve con un sándwich y un vaso de leche.
- Toma -le dice a la "estatua"-, come algo. Yo me estuve como un idiota durante tres días en el dormitorio de los Pérez y nadie me ofreció siquiera un vaso de agua.
Una pareja viene de viaje de turismo a España, en una de sus excursiones programadas van a visitar un criadero de toros sementales; el guía explica:
- Aquí tenemos un toro de 400 Kg que realiza 4
montas diarias. Ah!!! exclama la mujer y abre los ojos bien grandes; codea a su marido y le dice:
- ¿Escuchaste, cariño?
Siguen adelante y el guía: Este toro pesa 500 Kg y hace 6 montas diarias. La mujer excitada, le dice al marido:
- ¿Escuchaste, cariño?
Siguen con la visita y esta vez el guía se detiene delante de un ejemplar de 800 kg, que realiza 20 montas diarias. Antes que la mujer pueda expresar su sorpresa, el marido pregunta:
- ¿Las 20 montas son con la misma vaca?
- ¡No!, exclama el guía, con 20 vacas distintas.
El marido se dirige a su mujer y le dice:
-¿Escuchaste, cariño?
Esto es una mujer que está en la cama con su amante cuando de repente se oye que alguien está abriendo la puerta de la casa.
-¡Rápido, vístete!
-¡Caray! ¿Y ahora qué hacemos?
-Déjame a mí, que yo distraigo a mi marido.
La mujer, se pone una bata, y le dice a su marido:
-Pepe, tú que estas vestido, ¿Podrías sacar la basura?
Así que el marido se va a llevar la basura, mientras tanto el amante se escapa tranquilamente, y por la calle va pensando: -" Hay que ver lo lista que es María, no como mi esposa, que es tonta perdida la pobre."
Total, que llega a su casa, abre la puerta, y se encuentra a su esposa vestida con una bata que le dice:
-Luis, tú que estás vestido, podrías sacar la basura?
Así que coge la basura y la baja a la calle pensando: "Desde luego hay que ver lo vaga que es la boba de mi esposa, todo el día en casa y no tiene tiempo ni de sacar la basura!"