nieva ceniza en la ciudad desierta. camino, flipando, en medio de la niebla. no veo ni un alma, nadie me contesta, pero estoy seguro de que alguien me observa.
bísceras podridas, y mucha sangre seca, an dejado un rastro que lleva a la escuela.
pájaros rabiosos, desuellan mi cabeza, mientras me persiguen dos perros de presa.
con las llaves de la casa del perro guardián, se desencadena el eclipse total. estoy solo entre casas abandonadas, con una linternucha de pilas sulfatadas.
el terror me agota y me tiemblan las piernas, cuando me atacan extrañas enfermeras, y enanos deformes, de garras afiladas, que tratan de rajarme por todas las aulas.
un colegio infierno, un hospital enfermo, en una pesadilla, en la que nunca duermo. y por más que masacro, por más que me defiendo, no acabo con los monstruos, que salen a mi encuentro.
no me busques más, ya no vivo ahí, llevo dos años, perdido en silent hill. por favor, ven a por mí1 apaga la consola, y ayúdame a salir. y por favor, ven a por mí, y ayúdame a salir.