De la página de nescafé
Tinto colombiano, una tradición de aromas y sabores únicos.
De norte a sur, oriente a occidente, en los cuatro puntos cardinales te espera un delicioso café en Colombia. Siendo parte de la identidad del país y con múltiples sabores y variedades en todo el territorio, encontrarás para todos los gustos.
El café o tinto colombiano se ha posicionado como una bebida tradicional dentro de las familias locales, y es que una reunión o una visita y que te digan ¿quieres un tintico? Es la pregunta que abre una conversación amena y larga.
El tinto como palabra, no tiene un origen específico, mucho dicen que se debe a la similitud que hay con el proceso de las uvas y el vino. Colombia es un país cafetero, pero no vinícola, sin embargo, tanto el grano de café como la uva atraviesan por cuidadosos procesos antes de llegar a los consumidores. Además, ambas bebidas comparten una gran riqueza aromática y gustativa, y su color característico.
La historia del tinto o café colombiano
Algo de historia no viene mal para hablar de una bebida tan icónica en nuestro país. El café en Colombia tiene alrededor de 300 años de historia desde que los jesuitas lo trajeron en el siglo XVIII. En el año 1835 se exportaban los primeros sacos producidos en la zona oriental, desde la aduana de Cúcuta.
Para finales del siglo XIX la producción había pasado de 60.000 sacos a más 600.000 -aclarando que la mayor parte de esta producción era de las fincas de grandes hacendados- y para finales del siglo XIX el café ya era el principal producto de exportación por el que Colombia recibía divisas. Etiqueta p: Ya para el 1927 se crea la Federación Nacional de Cafeteros que se encargó de agremiar a los caficultores para representarlos y velar por sus derechos. En 1959 ocurren dos hechos importantes: nace el personaje de Juan Valdez y se abre la oficina de Café de Colombia en Tokio, logrando que hoy en día Japón sea el segundo consumidor de Café de Colombia en el mundo.
En 1984 se crea el sello distintivo de Café de Colombia que lo identifica en todos los rincones del mundo.
¿Cómo pedir un café en Colombia?
Perico, tintico, café con leche, café negro, pintado, carajillo… hay miles de posibilidades para pedir un café colombiano. Gracias a esto, se refleja lo diverso del territorio, demostrando que Colombia es un país cafetero por excelencia.
Con una tradición de varias décadas, hoy en día el café es parte de las costumbres colombianas. Siendo una bebida típica, que permite acercar a los seres queridos y amigos, además de ser la forma perfecta para empezar el día.
Aquí y allá, y en diversas alturas, más de 500.000 familias caficultoras hacen parte de la cultura cafetera, muchas generaciones que trabajan con el café, una tradición que sigue más viva que nunca.
El país cafetero
De los 32 departamentos que tiene el país, 23 producen café. Es gracias a la diversidad de sus suelos y de los variados climas que la cosecha está presente durante todo el año, convirtiendo a Colombia en el mayor productor de café suave.
Cultivado entre los 800 y 2.200 metros sobre el nivel del mar, existen cuatro elementos que definen una buena taza de café o lo conocido como perfil de taza. Estos son el aroma, cuerpo, fragancia y acidez, los cuales varían de acuerdo con la geografía, dividiéndose entre la región norte, central y la sur, cada una con sus especialidades.