Resulta que el león reúne a los animales, porque estaba fúrico, y dice:
—Aquí hay en la selva un perro impostor muy peligroso, y ese perro no pertenece aquí.
Daré una gran recompensa para quien lo encuentre y lo elimine...
Todos los animales se dispersan y el perro desde su escondite escuchaba todo.
Tenía que pensar el pobre perrito en algo, o esta vez sería su fin.
Entonces se hizo un ingenioso disfraz de león, y salió a su encuentro.
El perro disfrazado le dice al león:
—Yo sé como puedes encontrar a ese perro que es peligroso.
—¿Cómo puedo sacarlo de la selva?
—Muy fácil: (Replicó el perro disfrazado).
píntate de color cromo, el perro te verá, y creerá que eres un compañero y vas a ayudarlo.
Repara el león, y le dice:
—¡Qué buena idea me diste, gracias colega.
Efectivamente: el león se pinta de cromo, y comienza a buscar al perro por la selva.
Mientras tanto: el perro disfrazado lo ve, y como ya tenía su disfraz comienza a gritar:
¡Encontré al perro, encontré al perro!