El reggaetón fue un género víctima de su fama. Es decir, que cuando las grandes disqueras vieron que a la gente le molaba, ¡Vingo! Dinero fácil y seguro. Lo triste para ellos es que son muy pocos quienes compramos discos. Ocurre que estas disqueras gigantes no quieren morir, y una de las formas que encuentran para, como decimos en mi patria, dar patadas de ahogado, es pagar a emisoras para que reproduzcan hasta el hartazgo la misma porquería. Y hombre, seamos objetivos: el reggaetón sí es música; pero el contemporáneo carece de letra o sentido. El propósito de ello es para tener algo más que bailar en una discoteca con tus amigos, mientras ya llevas cuatro botellas encima, al unísono con el calor y las malditas luces. No creo que ningún reggaetonero (O disquera) escriba para que sus letras sean analizadas; porque de lo contrario, considero serían un tanto más inteligentes. Y tampoco considero que haya que eliminarle, porque también, como seres humanos, nos merecemos un momento para rumbear. ¿Que se puede hacer con otros géneros cuyas letras no sean despectivas? Claro que sí. Pero el reggaetón, como insisto, se crea hoy precisamente para ello. Recalco tanto en esto, para que podamos comprender por qué son tan repugnantes sus letras. Ahora, no es como simplemente decir: no vuelvo a escuchar reggaetón y ya. Ojalá fuera así de fácil... Su servidor tiene que estudiar, y para ello es menester que salga. Y créanme, han sido incontables las veces que me hubiese molado tener el cable principal de las bocinas, para meterles un tijerazo; y así no sentir que viajo en una discomóvil. Acá exponemos cantantes que no nos gustan; y si nos aventuramos a explorar el hilo, encontramos que no sólo se habla de reggaetón o trap. Yo mismo expuse que no me gusta cómo canta el vocalista de Zenobia; y eso que soy metalero hasta las entrañas. Pero también soy músico, y sé adaptarme a mi entorno. Ahora, meter en el saco a toda la música contemporánea, sólo porque las radios (Que por cierto tampoco se escuchan muy a menudo hoy) gustan de fungir como repetidoras, no me parece muy justo. Les comento desde mi género: Opera Magna sacó este año (O el pasado no lo recuerdo con claridad) un pedazo de álbum, musicalmente arrollador; y cuyas letras tenían ese rollo tan sabroso que mezcla edad media con edad contemporánea. Les recomiendo que le busquen; en especial, a los eruditos de la música, y así verán que el rock no ha muerto. Y si no, pues gente, tenemos un porrón de herramientas para descargar música, y esa que tanto nos flipa, aún existe. NO es como que un artista saque un disco y diga: sólo estará disponible durante seis meses. Luego, serán inutilizados. Tranquilamente les podemos escuchar cuando y donde queramos